El estrés y la ansiedad pueden interferir con el sueño de las nuevas mamás ya que tendrás que adaptarte a los horarios de tu bebé para poder dormir. En esos momentos, podrás recargar las energías que necesitas para todo el día y disfrutar al máximo con tu bebé. Al principio puede resultar difícil porque estarás muy cansada y aprovecharás todos los momentos que éste duerma para descansar. De todas formas, es importante que establezcas rutinas o turnos para dormir y así intentar dedicar tiempo a otras actividades que te ayuden a mantener una estabilidad emocional y normalidad.
Puedes aprender técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, para ayudarles a relajarse y conciliar el sueño más fácilmente. También pueden considerar tomar un baño caliente antes de acostarse o leer un libro para ayudar a su cuerpo a relajarse y prepararse para dormir.
En conclusión, aprender a dormir mientras se cuida a un bebé puede ser un desafío, pero es posible. Las mamás deben aprovechar las siestas del bebé, crear un ambiente propicio para dormir, buscar ayuda cuando la necesiten, cuidar de sí mismas y aprender a relajarse. Al hacerlo, podrán dormir lo suficiente y estar en su mejor forma para cuidar de su bebé.
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