En esta oportunidad te vamos a ayudar con unos consejos super fáciles para que tu niño duerma en un colchón que le permita sacar más provecho a las horas de sueño y afrontar con más energía los retos del día a día.
Antes de empezar ten en cuenta que, a diferencia de nosotros, el cuerpo de un niño cambia rápidamente conforme va creciendo, por ejemplo, en promedio desde los dos años su peso aumenta dos kilogramos y su estatura crece hasta 4 cm cada año hasta cumplir 8 años, por esta razón sus necesidades cambian constantemente. Después de esta premisa ¡Listo, ahora sí empecemos! para asegurar el correcto descanso de tu hijo/a sigue estos consejos.
Desenrédate con el tema de la firmeza
Pensar que hay una firmeza diferente para cada tipo de necesidad se convierte en algo abrumador, sobre todo cuando tienes que decidir cuál es la firmeza indicada para para el colchón de tu niño, cuando esto te pase relax, la firmeza adaptable es la mejor, ahí no hay pierde: Ni muy duro ni muy suave ¿Por qué? Fácil, así como su nombre lo indica, este colchón se adapta a la espalda y a los movimientos que realiza. Es importante tener en cuenta que la sensación de firmeza cambia con el peso de la persona, un colchón para tu bebé tu lo sentirás más suave porque pesas más que él.
El material del colchón es super importante
Cuando llegue el momento de escoger, posiblemente te choques con algunas contrariedades, por ejemplo, si es mejor elegir un colchón con resortes o de espuma. Cuando esto te pase, ve a la fija con los colchones de espuma, ya que la espuma te proporciona soporte uniforme en toda la superficie del colchón, además de la mayor adaptabilidad posible, porque de lo contrario el niño puede tener la sensación de que duerme sobre un colchón demasiado inestable y se va a sentir incómodo. Por eso, el colchón de espuma es la mejor opción, dura más y se adapta más al peso, al movimiento y a la postura natural que adopte al dormir.
El Colchón debe brindarle libertad de movimiento
Todo niño necesita un colchón que le permita moverse con total libertad para sentirse cómodo y dormir mejor, siendo así, entonces ¿Qué tipo de colchón impide que lo haga? La respuesta es un tipo de colchón cuya superficie sea inestable, en palabras más simples, es un colchón que se siente duro en ciertas partes y suave en otras. ¿Qué quiere decir esto? Que el solo podrá moverse hacia la parte del colchón donde se sienta más cómodo y así va a ser más difícil para él moverse o acomodarse con total libertad para dormir.
Recuerda que los colchones de espuma le brindan estabilidad en toda la superficie.
El colchón tiene que ser resistente
Un niño necesita un colchón que cuide su espalda, proteja su postura y asegure el buen desarrollo de su crecimiento, aunque también, necesita un colchón resistente capaz de soportar el uso y el abuso ¿Por qué? Saltan un montón de veces sobre la cama o a veces pueden provocar derrames de líquidos sobre el colchón. Por eso, un colchón infantil debe tener una excelente calidad de espuma, una que sea capaz de resistir los saltos sin deformarse a lo largo del tiempo, y que también se fácil de limpiar sin tener miedo a que quede manchado o estropee la forma de la espuma.
Sin embargo, nunca está de más usar un buen protector de colchón impermeable.
Sigue estos consejos son super fáciles y te irá muy bien. Por otro lado, ¿Qué creías? ¿Que no íbamos a mencionarte que diseñamos el colchón que cumple con todo lo mencionado? Pues sí, desarrollamos un colchón con espumas de la mejor calidad, es perfecto en adaptabilidad y sobre todo tiene un diseño que lo hace único y diferente de todos los colchones infantiles ya que desarrolla la creatividad de tu hijo al poderse pintar.
¡Conócelo!