Uno de los aspectos conocidos al momento de convertirse en mamá, es que las horas de sueño disminuyen notablemente, tanto en su cantidad como en su calidad. Los primeros meses de vida, los bebés no siguen una rutina de sueño, ya que será necesario que se despierten cada tres horas, aproximadamente, para alimentarse. En este caso, las mamás que dan a pecho son las que especialmente sufren despertares nocturnos, fragmentación de sueño y con ello, se agota su energía.
La falta de sueño puede significar en la salud: el agotamiento, puede aparecer la depresión postparto, la falta de energía, el mal humor, entre otras cosas. Además, un estudio de 2010 publicado en la revista Sleep encontró que las madres tenían problemas para dormir durante las primeras cuatro semanas después del parto tenían menor rendimiento en una prueba de memoria verbal que las madres que dormían bien. El estudio también encontró que las madres que dormían menos de seis horas por noche tenían un mayor riesgo de problemas de memoria en comparación con las que dormían más de 6 horas por noche.
A pesar de todo, dormir es esencial para ejercer adecuadamente la maternidad. Por eso, aquí te damos algunos consejos para que puedas descansar:
- Adopta tu horario de sueño al del bebé. Olvídate de la vieja rutina e intenta dormir cuando duerme. Su descanso debe tener prioridad, sobre todo.
- Enséñale al bebé a que la noche es para dormir. Para hacer esto, durante el día, acuéstalo en habitaciones donde le dé luz y pueda estar tranquilo, allí podrá escuchar los sonidos de la vida cotidiana y así entienda que el día es para estar despierto. Pero… en la noche, debes asegurarte que la habitación esté oscura y que todo esté en silencio.
- Si a tu bebé le das pecho, evita mirar el reloj mientras amamantas por la noche. Ya que el estar pendiente del tiempo activará tu mente y puede evitar que te duermas fácilmente. Siempre trata de quedarte en la cama, en la oscuridad y en silencio. Alimenta a tu bebé y continúa durmiendo.
- Y en el caso de dar biberón al bebé, intercambia los papeles con tu pareja, turnándose en la noche, de modo puedan descansar los dos por igual.
- Evita comer o beber alimentos estimulantes que te impidan conciliar el sueño.
Por último y lo más importante…no debes esforzarte en ser una madre perfecta, y más los primeros días y semanas de vida del bebé. Procura asegurar el cuidado del bebé y tu descanso, antes de dedicarte a que todo esté en orden en casa. Es más importante que pases tiempo con el bebé y que puedas adaptarte a sus necesidades y aprovechar para descansar en cuanto puedas.
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