Ser el padre de la casa puede atraer mucho estrés, por el trabajo, las deudas, los hijos y hasta el matrimonio, haciendo que el descanso tenga alteraciones y creando aún más estrés por no poder dormir.
Pero no confundas un par de días de estrés que no te dejan dormir a un síndrome de estrés crónico, donde el estrés es recurrente y tiene afectaciones más serias.
Primero debes saber que cuando estás estresado el cuerpo libera cortisol que es la hormona del estrés, al mismo tiempo se elevará tu presión arterial, haciendo que tus músculos se tensionen, tu corazón bombee sangre más rápido y tu cerebro trabaje de más, a este síndrome se le llama de lucha o huida y es un mecanismo de supervivencia que activa el cerebro cuando siente que estás en peligro, al tener esta reacción en tu cuerpo será muy difícil conciliar el sueño ya que tu cerebro se programó para estar despierto en estas situaciones.
Cuando el estrés persiste durante varias semanas es cuando se denomina estrés crónico, que puede ser ocasionado por diferentes situaciones personales, familiares o laborales, en este punto el cuerpo empieza a acostumbrarse a estos niveles altos de cortisol, que además de impedir la buena calidad del sueño, puede provocar enfermedades cardiacas, hipertensión, diabetes y depresión.
Además, este síndrome es un círculo vicioso, pues a medida que no duermes bien, el estrés aumentará y seguirá afectando tus días y noches, por esto es importante que analices si estás sufriendo de este síndrome y sí es así, busca la manera de darte un respiro, de relajarte, para esto puedes implementar el ejercicio en tu vida y mejorar tu alimentación, otras técnicas están en evitar la luz fluorescente en la noche que es la ocasionada por los televisores y celulares o incluso puedes incluir técnicas de yoga y relajación.
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